Muros de piedra volcanica,
regalada de madre tierra.
Piedras grandes y pequeñas,
fuertes y frájiles,
antiguas o recien tomadas,
erosionadas o afiladas,
grises y coloradas,
cubiertas de líquenes en el campo,
material simple y natural de la mejor…
… pa’ muros bajos y altos
en capas sueltas y aireadas,
a veces cubiertos de tunas
con fruta roja y amarrilla
también con plantas tal como occurren.
Muros duros con ayuda de cemento.
(Ningúna casa sin mezcladora de cemento 😉 )
Muros
apoyan – terrenos en pendiente,
forman – terrazas,
separan – campos,
protejan – del viento,
acompañan – caminos
rodean – jardines,
adornan – casas,
dan rostro – al paisaje cultivado
como de Nisdafe y la Dehesa.
¿Qué sería de nuestra isla sin su tierra volcanica,
qué sería de sus habitantes sin sus muros?